jueves, 20 de agosto de 2015

De cómo el bambú puede ayudarte a tener éxito.


Seré muy breve:
A veces todo aparece  muy rápido, otras, haciendo lo mismo,  esperas y desesperas.
Llevamos algo de "retraso" en esta producción, y algunas acciones  no han dado su fruto.
Tras varias gestiones frustradas llegó a mi por casualidad el siguiente texto que nos ilustra sobre el inusual comportamiento del bambú.
(Sigue leyendo).



"No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, hablándole con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad, no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles. Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años."


Espero que os haya inspirado como  a mi.
En fin: mantengo la fe y el buen humor.

Saludos terrícolas y no os perdáis el siguiente post que será en breve.



Nota final: he encontrado este texto insertado en un montón de blogs que se lo atribuyen  como si fuera suyo y no he podido encontrar la fuente verdadera (inconvenientes de la nueva era digital y de la antigua naturaleza humana).




THANK YOU
I LOVE YOU